Hoy en día, las tecnologías suponen un gran avance en el aprendizaje, por ello, vemos cada vez más presente en las escuelas los diferentes tipos de tecnología. Nos consideramos consumidores de dichas tecnologías, ya que hacemos uso de ellas continuamente (para comunicarnos y para compartir y recibir información).
Vista la importancia de estas herramientas, en la práctica escolar, podemos ver diferentes tipos de tecnologías, tales como:
PDI
Ordenador
Proyector
Tablet
Cámaras de vídeo y foto
Para la utilización de estos aparatos electrónicos es recomendable practicar, descubrir y enredar con estas herramientas con el fin de aprender a usarlas para poder sacar el máximo partido posible. Es interesante aprender en cualquier momento, en cualquier lugar y con cualquier persona, de este modo, podremos abarcar todo tipo de experiencias y adaptarnos a cualquier entorno.
Para profundizar más sobre este tema y poder ver en la realidad cómo se trabaja con las TIC en la Educación Infantil, hemos realizado dos talleres en dos colegios diferentes, uno de ellos en la Escuela Araxes en Betelu y el otro Biteri en Hondarribia.
Entre nosotros hemos desempeñado diferentes roles a la hora de realizar ambos talleres. Algunos hemos desempeñado el rol de fotografiar todo el proceso, y otros, en cambio, hemos trabajado directamente con los alumnos, explicándoles la actividad, ayudándoles cuando han tenido dificultades y reflexionando con ellos y ellas.
Para finalizar con los talleres, hemos sacado varias conclusiones que os explicaremos al final de este post.
A continuación, os redactamos el transcurso de ambos talleres.
PRIMER TALLER:
El pasado 7 de Marzo fuimos a la escuela Araxes, en la localidad de Betelu, Navarra, para desarrollar nuestro taller TIC con los niños de infantil. Previamente, nos pusimos en contacto con la profesora del aula mediante una llamada de teléfono y concretamos el día y la hora a la que íbamos a ir a realizar la actividad. Al ser una escuela pequeña había un número muy reducido de niños, pero eso no nos creó ningún inconveniente, es más, esa es una de las razones por las que quisimos hacer allí el taller que proponemos.
Al ser una escuela pequeña y estar situada en un pueblo pequeño, alejado de la ciudad y, en cierto modo, distante de las nuevas tecnologías en las que estamos sumergidos los que vivimos en la ciudad, nos pareció muy interesante ver cómo es el contacto que tienen estos niños con la tecnología y compararlo con el de los niños que viven en ciudades y van a grandes escuelas.
Para nuestro asombro, la mayoría de los niños de Araxes sabían utilizar perfectamente las nuevas tecnologías que les ofrecimos y, además, era evidente que estaban acostumbrados a manejarlas.
La clase en la que realizamos nuestro taller no es muy grande y está organizada en “txokos”. La clase la forman 9 personas: 8 alumnos y una profesora. En cuanto a los alumnos tienen cuatro años y son mayoritariamente chicos, tan solo hay dos chicas.
En cuanto al taller que realizamos, se divide en cinco partes: la presentación, las fotografías, la elección de un objeto común, el juego y la visualización de la actividad en el proyector.
1.- Presentación: cuando llegamos a la clase nos sentamos en círculo junto con los alumnos y la profesora. Acto seguido, los niños nos preguntaron nuestros nombres y qué íbamos a hacer. Entonces, nos presentamos y les explicamos la actividad que íbamos a realizar. Para comenzar, sacamos dos cámaras y preguntamos a ver quién sabía utilizarlas para así comprobar qué conocimiento previo tenían sobre el tema. La mayoría de los niños levantaron las manos. Entonces, les explicamos que lo que queríamos hacer era separarnos en dos grupos y que cada niño fotografiara el objeto que más le gustara de su clase.
2.- Fotografía: los niños se levantaron, se separaron en dos grupos y fueron directos a por
sus objetos favoritos de la clase. Todos coincidieron en que lo que más les gustaba eran los muñecos de dinosaurios (ya que los días atrás habían tratado en clase ese tema).
Después de esto, cada niño escogió un dinosaurio o un libro (también sobre dinosaurios) y lo fotografiaron. Al principio, les preguntamos a cada uno a ver si sabían cómo se usa la cámara y si fuera de la escuela lo habían usado alguna vez. La mayoría de los niños ya sabían cómo se usaba, y los que no lo habían usado nunca, lo aprendieron muy rápido.
3.- Elección de un objeto común: cada grupo eligió un objeto en común, esto es, hicieron “dona dona” y cada grupo se quedó con un sólo dinosaurio.
4.- Juego: Entonces les pedimos que salieran fuera de la clase. Mientras, escondimos los dos dinosaurios por la clase. Después, entraron y jugaron a encontrarlos. Cuando lo encontraron repetimos otra vez la misma dinámica, cogimos los dinosaurios y los escondimos para que los encontraran.
5.- Visualización de la actividad en el proyector: Para finalizar la actividad fuimos hasta una clase que tenía un gran proyector. Allí les enseñamos las fotografías que ellos mismos habían sacado y según íbamos pasándolas una a una íbamos preguntando quién la había sacado, por qué escogió ese objeto, si se le hizo difícil hacer la foto, etc. Preguntas con el fin de saber si les había gustado estar en contacto con las nuevas tecnologías.
Haciendo referencia al currículum vigente de educación del Gobierno Vasco “Heziberri”, existen diferentes puntos en los que se trata la relación entre los niños y las nuevas tecnologías. En el currículum se especifica la competencia para la tecnología:
Como dice el currículum, “el desarrollo de esta competencia está ligada a la interacción entre las personas, la manipulación de objetos y materiales y la intervención sobre éstos produciendo cambios y transformaciones (...). En esta etapa el uso de las diversas tecnologías requiere un tratamiento educativo que, a partir del uso apropiado y significativo, inicie a niñas y niños en su utilización ajustada y creativa”. Esto es, los niños, en la etapa de infantil, deben adquirir diferentes habilidades:
Mostrar interés sobre los aparatos tecnológicos y digitales y utilizarlos, con ayuda de los adultos, para empezar a entender funcionamiento de dichos aparatos y el entorno físico y social.
Con ayuda de los adultos, utiliza aparatos tecnológicos y digitales para jugar y conocer la realidad del entorno.
Probar y explorar los aparatos tecnológicos.
Con todo esto, hemos llegado a diferentes conclusiones. Por un lado, que hoy en día los niños están totalmente acostumbrados a relacionarse con las nuevas tecnologías ya que han nacido en una época en la que las tecnologías están en pleno auge y desde el primer día han recibido muchos estímulos de éstas. Por otro, que apenas existe diferencia entre las escuelas pequeñas y las grandes en lo referente a la relación con las nuevas tecnologías, ya que, en ambas las utilizan, ya sea en mayor o menor medida. Por último, que no resulta difícil enseñar a los niños a utilizar las nuevas tecnologías siempre y cuando se haga mediante el juego. Esto lo hemos visto claro en el momento en que a uno de los niños no se le veía muy hábil con la cámara pero, al estar motivado por la actividad que les propusimos, acabó fotografiando su objeto y al resto de compañeros.
Aquí os dejo un enlace para que podáis ver el vídeo:
